La Cameta Coixa. Valores de montaña.

02 Ene La Cameta Coixa. Valores de montaña.

Texto: Kissthemountain

Hace prácticamente un año, escribíamos sobre La Cameta Coixa, una carrera que se celebra en el pequeño pueblo de Miravet, donde muchos de sus 750 habitantes se desviven por hacer de esta prueba algo muy especial para todos aquellos que se acercan a descubrir este lugar con herencia templaria.  En ese artículo escribíamos:

“La Cameta Coixa. Una carrera organizada por un grupo de amigos que aman su montaña y que quieren enseñar el territorio en el que viven. Una carrera con un recorrido lleno de bellos paisajes, historia y naturaleza. Una carrera que comienza en el interior de uno de los castillos más conocidos y mejor conservados de Cataluña y que es ejemplo de arquitectura románica de la Orden de los Templarios. Una carrera que transcurre por senderos recuperados a nuestros antepasados que juegan con los bosques situados a la ribera del río Ebro”.

La Cameta Coixa está organizada por un club al que pertenecen corredores como Zaid Ait Malek, Pere Aurell, Sheila Avilés, Ragna Debats, Mario Olmedo, Andreu Simon, Montse Martínez, Eli Gordón, Jonatan Cuesta, Virginia Pérez Mesonero, Azara García, Ester Casajuana, Guillem Campeny, Rosa Navarro… Seguro que nos olvidamos de algún nombre puesto que cada día son más los corredores que se incorporan a este equipo que es como una familia y que en 2019, en el Campeonato de España por clubs, se hizo con la victoria en categoría masculina y con el subcampeonato en femenina.

    ZAID AIT MALEK. 

“Miravet, tan pequeño y bonito… Hasta el más anciano me conoce, quiere y acoge como si fuera de su familia.

La Cameta no presume de altitud porque no la tiene, pero puede hacerlo en hospitalidad como ningún otro lugar. Todo el pueblo se vuelca en hacerte sentir uno más. No falta detalle alguno. ¡Incluso te puedes traer para casa un jamón! Eso sí, primero tendrás que echártelo a la espalda durante tres cuartos de la carrera para llevarlo a meta.

Me encontré con Didac en Limone hace ya algunos años. No me pensé dos veces la propuesta para entrar en su club. A él y a Josep fueron los primeros a los que conocí. Ahora mismo creo que no se me escapa nadie en todo el pueblo.

Te dan la oportunidad de convivir con el resto de compañeros corredores. Una masía para nosotros, donde cada día que compartimos en Miravet se hace inolvidable. No te falta de nada, y mucho menos cariño.

La Cameta Coixa es la carrera donde me siento como si volviese a mi casa”.

    ANDREU SIMON. 

“Con la del 2020, ya serán 12 ediciones de la Cameta Coixa, y estoy seguro de que volverán a superarse -como cada año hacen-.

Mi relación con esta carrera empezó en 2015. Me habían hablado maravillas de la historia y las curiosidades de la misma, pero, sobre todo, del trato que organización y voluntarios daban a los participantes. Desde entonces, he intentado ser un fijo. Si me preguntan por la Cameta Coixa, no me cansaré de decir que es una de las carreras más cuidadas del calendario, y que participar en ella es, casi, una cita obligada.

La gente de la Cameta vive este deporte como pocos. Es tanta la pasión, trabajo y entusiasmo que desprenden, que es imposible no sumarse a sus propuestas. Recuerdo que lo que empezó en tono de broma acabó siendo una realidad. Fue entonces cuando se forjó un club capaz de, ya en su primera participación, proclamarse campeón y subcampeón de España por clubs. 

Podría explicar muchas cosas de Didac, del pueblo de Miravet, de la carrera o del club, pero prefiero animaros a correr allí y, mientras disfrutamos de la paella, descubráis el porqué de tanta historia”.

    VIRGINIA PÉREZ MESONERO.

“La Cameta Coixa es más que un club o un equipo. Es una familia.

Conocí a Didac, la cabeza más visible de todo esto, y enseguida me trató como si nos conociésemos de siempre. Nos cuida a todo el equipo como a uno más de su familia, y por ello quise formar parte de su gran proyecto.

Durante el Campeonato de España, todo el mundo estuvo volcado con el team. Los ánimos y el apoyo por parte de cada miembro fueron increíbles. Nos hicieron formar parte de su ilusión y, por ello, los resultados fueron excelentes. Todos y cada uno volcados en los avituallamientos, animándonos, recorriendo varios puntos del circuito para que nos sintiésemos acompañados… Fue una sensación increíble.

Igual ocurre en la carrera que organizan: La Cameta Coixa de Miravet. La viven desde el más joven al de mayor edad. Todos aportando su granito de arena para que salga a la perfección. Y, evidentemente, lo consiguen. Cuidando hasta el último detalle, la organización en sí es excelente.

Nunca ví un avituallamiento final como el suyo. No te dan ganas ni de irte a la ducha. Han logrado con sus ganas, su buen hacer y su ilusión, poner ese pequeño pero bello pueblo en el mapa. Es un claro ejemplo de cómo unidos y echándole ganas, se pueden conseguir grandes cosas”.

    MARIO OLMEDO.

“La Cameta Coixa en catalán significa “ la pierna coja”, o algo así. Pero lo que significa para mí es la oportunidad de ver a mi familia catalana, un grupo de amigos del pequeño pueblo -pero precioso- de Miravet, situado a las orillas del río Ebro.

Todavía recuerdo cuando Zaid, hace ya algunos años, me sugirió acompañarle diciéndome que no me iba a arrepentir. Sin pensármelo, le dije que sí, y la verdad es que fue la mejor decisión que pude tomar.

Es algo más que una carrera. Tienes que ir y vivirlo. Todo el pueblo y la comarca volcados. Unos paisajes de película, un castillo medieval que quita el hipo y una gente que sin duda te acoge y te abre sus casas como si fueses uno más.

En cuanto a la carrera se refiere, es un circuito precioso con tramos técnicos de roca, senderos single track, acantilados y zonas de correr. La verdad es que es bastante completo y no da tregua. No tiene las montañas más altas, pero sin duda, ese paisaje de media montaña enamora. No conozco a nadie que se haya ido de Miravet y que no le haya encantado la carrera. Y es que no es para menos. Al terminar, te espera un auténtico festín al más puro estilo medieval, con fruta de la tierra, chocolate, bocadillos y, para rematar, comida caliente en cuencos de cerámica hechos artesanalmente que te puedes llevar a casa para tener otro recuerdo más de Miravet.

Pero sin duda, lo que más me gusta y hace que vuelva año tras año es el trato. Sentirte como en casa a cientos de kilómetros no es fácil, pero ellos lo hacen así. Una fiesta para todos y unos días donde disfrutamos unos de otros, corremos por sitios preciosos y aportamos nuestro pequeño granito de arena a este precioso lugar y a sus gentes”.

    PERE AURELL.

“Para mí, la Cameta Coixa no es una carrera, sino una gran fiesta que organiza el pueblo de Miravet y, sobre todo, Didac, que es como si fuera su hijo predilecto. ¡La mima y, año a año, la hace crecer! Es la cita más importante del mes de marzo y os explicaré el porqué.

El viernes por la tarde llegamos a Miravet y nos instalamos en una casa: “la torre”. Allí pasaremos todo el fin de semana Kiko Soler y Miracle (su mujer), Zaid Ait Malek, Andreu Simon, Mario Olmedo, Ramón Ferrer… Digo estos nombres porque siempre están. ¡Y es que si vas un año, vuelves siempre! Estamos como en casa y comemos como nunca. Tres señoras del pueblo vienen y nos hacen unos platos y unos dulces brutales.

El domingo llega el día de la carrera con algún kilo de más. La salida es mágica, en el castillo de Miravet, y el recorrido es brutal. Cada año mejoran el trazado con alguna sorpresa que la hace más técnica y espectacular. La llegada es una fiesta con espectáculos que te llevan a la época medieval. Es increíble. ¡La mejor organización de todas las carreras que he corrido, que no son pocas!”.

     RAGNA DEBATS.

“Para mí, La Cameta Coixa es una carrera muy especial. Mis inicios como corredora son en las Terres de l’Ebre, y aunque viví en un pueblo de al lado, fue con la gente de La Cameta con los que pasaba más tiempo durante las carreras del circuito local. Me hice amiga de ellos. Me preguntaron si quería correr con su club y, obviamente, dije que sí.

Antes, ya había participado en su carrera. La he visto crecer. Siempre ha estado muy bien organizada. La cuidan como a un bebé. Es una fiesta deportiva y realmente bonita, aunque no haya montaña alta. Todo lo que organizan, tanto antes como después de la prueba -especialmente la fiesta- está cuidado al más mínimo detalle, convirtiéndola en algo muy especial.  Didac y todo el equipo la han hecho crecer todavía más hasta convertirla en una referencia. Muchos de los mejores corredores acuden a La Cameta Coixa para terminar de ponerse a punto de cara a la temporada. Es uno de los primeros momentos para encontrase con otros atletas de élite.

Nos juntamos en una casa rural. Unas señoras del pueblo nos cuidan al máximo con la comida. Comemos todos juntos, hablamos y compartimos tiempo de calidad. Es un ambiente con mucho encanto”.

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